El 22 de enero, licenciados saharauis en paro han llevado su protesta a la central de la OCP, en Casablanca, la empresa estatal marroquí de fosfatos que explota la mina de fosfato del Sahara Occidental ocupado. Testigos presenciales informan de la brutal intervención policial. Por lo menos un saharaui ha sido gravemente herido.
"El grupo de coordinación saharaui pide su parte en los fosfatos de Fosboucraa”. Esa leyenda reza en las pancartas que los manifestantes llevaron a la OCP. Los carteles también se refieren a la promesa de OCP de crear 5.900 puestos de trabajo en Marruecos y en las zonas ocupadas del Sahara Occidental.
Al final del año pasado, OCP anunció que emplearía a 500 personas en Fosboucraa. Pero los nuevos puestos requieren unas altas cualificaciones que no son accesibles para la mayoría de los saharauis. Dada su marginalización socio-económica, no han tenido la oportunidad de acceso a una educación superior. Por consiguiente,
las manifestaciones saharauis se han intensificado.
Durante meses, El Aaiún ha sido escenario de
manifestaciones diarias por parte de todo tipo de saharauis. Se crían bajo la política marroquí de marginación mientras que los colonos consiguen trabajo a costa de la explotación ilegal por Marruecos de las tierras ocupadas saharauis.
El agravio se centra especialmente en la empresa estatal marroquí OCP (Office Chérifien des Phosphates), que se hizo cargo de la planta de fosfato del Sahara Occidental (Fosboucraa) tras la invasión del territorio por Marruecos en 1975. Los saharauis que trabajaban en las minas bajo la colonización española han sido reemplazados en su casi totalidad por marroquíes.
Las fotos que figuran a continuación reflejan la protesta que tuvo lugar dentro de los locales de OCP en Casablanca. La calidad de las fotos no es buena –se trata del primer material gráfico disponible de la protesta.